domingo, 3 de junio de 2012

I. El Secuestro de Dalila: Parte 03



La guardiana Armored consternada alegó diciendo –tú mientes, Dalila mató a Lycaon y luego se hirió de muerte, pero ambos sabemos que ella no podrá morir de esa forma, su cuerpo se regenerará y será investida de todas formas-. 

Entonces el dios se volvió humo y arrastró a Armored a la trágica escena.

-Bien guardiana, lo que ves, no es un ataque, Dalila le ordenó a Lycaon que le sacase el corazón, y luego él lo introdujo en su pecho al apuñalarse a sí mismo. El corazón divino de Dalila devorará al corazón mortal de Lycaon, y entonces se volverá inmortal-. Le explicó el dios del inframundo.

Armored volvió a convertir su brazo, esta vez en una lanza, para cortar el cuello de Lycaon, pero en ese momento Dalila despertó y le prohibió hacerlo. La escolta cesó el ataque, cayó de rodillas y comenzó a llorar. 

–Dalila, ahora seré decapitada por un capricho tuyo, has condenado a Lycaon a vivir solo para siempre- le dijo la nodriza. Dalila se le acercó y le recordó –el tiempo teme a los inmortales, pero los inmortales le temen a una eternidad sin amor-. 

Al-Muzzer le ofreció a Dalila un trato para salvar a Lycaon y Armored, ya que si los dioses encontraban un nuevo inmortal de origen no divino, matarían a la escolta por no cumplir su deber y al ser vivo que había sido inmortalizado.

-¿Qué puedo hacer? por favor ayúdela -le suplicó la joven. Entonces el dios de la muerte le propuso resucitar a Armored luego de su muerte, además de ocultar al inmortal para que los dioses jamás lo encontrasen.